María nació en Elche el 31 de julio de 1978. Ya desde pequeña mostraba una energía y una osadía tan vitalistas como las que descubrimos hoy en su obra. Fruto de este carácter fue su estancia en diversos centros académicos de la provincia de Alicante hasta que, en 1997, asienta la cabeza en la Licenciatura de Derecho de la Universidad Miguel Hernández de Elche. Licenciatura que concluye en 2002 y que le abre al mundo de la abogacía, en el que ejercerá durante 8 años.
El año 2010 es clave en la biografía de Marco, pues supone un encuentro más pleno con el quehacer artístico, que, como el imán al hierro, irá atrayéndola poco a poco hasta sustraerla completamente de sus labores jurídicas. Tan es así que en 2011 se niega en rotundo a seguir ejerciendo la abogacía y comienza una nueva andadura con \"Marycruz. Viste de arte\", un proyecto empresarial basado en la venta de complementos exclusivos elaborados con material de desecho ([-]s).
Paralelamente a esto, y hasta nuestros días, María Marco ha venido desarrollando dos talleres de arte para niños y para adultos: \"Jugarte\" y \"Pensarte\". A parte de cubrir una necesidad de ocio o de mero aprendizaje técnico, los talleres están concebidos como \"una profundización liberadora en el genio creador que cada persona alberga\", en palabras de la propia Marco.
María siempre ha estado interesada por las relaciones entre el arte y la vida, a consecuencia de lo cual su taller se ha ido poblando con los más dispares desechos que uno pueda encontrar en la calle: muebles, electrodomésticos, ropa, menaje, imaginería, juguetes, etc. De este amor por lo arrinconado surge un gusto por la recreación, en el sentido más literal del término: recoger objetos y restaurarlos reinterpretándolos. Así, es llamativa la cantidad de mesitas, lámparas, cofres, baúles y vestidos de novia que, tras encontrarse con ella, han dejado atrás la herrumbre y los desconchones para pasar a mejor y más flamante vida.
Junto con estas tres facetas (complementos, talleres, muebles), en los últimos años renace en Marco la necesidad de pintar. O mejor, de combinar muy distintas técnicas con la pintura, siempre sobre superficie tradicional (lienzo o tabla). El resultado de esta vertiente creadora son sus últimas exposiciones: \"Invisible Manantial\", en Altema, Elche, 2014; \"Destilando la flor del agave\", en La Cierva Vintage, Elche, 2014; \"Albàrt: luces en la oscuridad\", La Calahorra, Elche, 2014. Igualmente, y relacionada con su interés por acercar el arte a la vida, cabe reseñar su participación en el Proyecto Víbora II (agosto de 2014), en el que se dieron cita miles de artistas de todo el mundo para pintar murales a lo largo del río Vinalopó a su paso por Elche. Y, para concluir, durante este último año María ha participado con una muestra de su obra pictórica en la VII edición de Incubarte, Valencia.
Con tan zigzagueante trayectoria parece imposible predecir en qué faceta se centrará Marco en lo porvenir. Sin embargo, todo apunta a que la pintura bastardeada con otras técnicas será su caballo de batalla en los años venideros. Ya veremos qué le deparará el futuro, pero, conociéndola, seguro que nos equivocamos.